La tecnología avanzó a pasos agigantados. Cada día que pasa, los menores interactúan muchas horas en la órbita informática. Esto, les simplifica en muchos aspectos sus tareas cotidianas. Pero a la vez, los expone a una serie de peligros indeterminados. Por suerte, los mismos avances tecnológicos presentan una solución: herramientas de Control Parental.
¿Qué es el Control Parental?
Este no es un término exclusivo de aplicaciones o programas. Tampoco es un término nuevo. El control parental se refiere a estrategias o medidas que adultos utilizan para restringir y/o eliminar el acceso de menores a aplicaciones, sitios web, videojuegos o incluso, limitar el acceso a dispositivos a ciertas horas del día.
Muchos tutores optan por establecer un periodo de uso de 08:00 a 20:00. Varios de nosotros recordaremos nuestra infancia cuando en la televisión abierta salía un cartel que decía algo como “inicia el horario de protección al menor”. Esta advertencia indicaba que, a partir de ese horario, el contenido televisivo seria violento, de lenguaje soez, o contenido sexualmente explicito.
Lo curioso es que, muchos adultos hoy ignoran que este tipo de contenido complejo, está al alcance de un par de clics para cualquier persona. A veces se ve con preocupación, como se ignoran las advertencias en sitios web e incluso en videojuegos, donde se indica con claridad la edad mínima que se requiere para jugar. ¿Nos habremos insensibilizado, o estaremos exponiendo a los menores a riesgos sin intención?
Control Parental y Analfabetismo tecnológico
Muchas veces por negligencia, impericia o imprudencia, evitamos establecer las medidas necesarias para proteger a nuestros menores. Esto se debe en ocasiones, a que nosotros como adultos tenemos distintos niveles de analfabetismo tecnológico: ni nosotros mismos conocemos los verdaderos riesgos que corremos. Mucho menos podremos prevenir o evitar que los pequeños estén expuestos al riesgo.
Desde luego, no estamos en contra del uso de la tecnología por parte de menores. Pero ser precavido y responsable con el uso, es una conducta que se aprende. Y como todo en la vida, el control total se debe ir dando de manera gradual.
Imagina que tu pequeño, acaba de recibir su primera bicicleta. Apenas con los conocimientos mínimos de manejo, ¿permitirías que suba a una autopista central sumamente transitada? ¿No? Entonces ¿por qué permitir que un menor use libremente aplicaciones o se conecte sin supervisión o control a internet?
Es curioso también ver, como pocos tutores deciden prestar atención a con quienes juegan sus pequeños de manera online. Con quienes hablan, con quienes chatean. Nunca sabemos quién puede estar del otro lado de la pantalla. Quizás podemos exponer a nuestros menores al Grooming. Entonces, ¿qué soluciones podemos adoptar?
Herramientas de Control Parental
Desde las principales empresas de tecnología y entretenimiento tienen sus propias guías para activar los controles parentales. Te dejamos acá algunas para que configures tus controles de la manera más optima posible:
- Si tienes PlayStation, lee desde aquí.
- Si posees Xbox, lee desde aquí.
- Si tus dispositivos son Android, lee sobre las apps de Google Play, desde aquí.
- Windows 10 actualmente, permite desde la configuración entrar a opciones de familia, donde podrás configurar horarios, sitios web y mucho más.
Conclusiones finales
Aprender a protegerte a ti mismo no es suficiente. La ciberseguridad y protegerse de ciberdelincuentes, es algo que deben hacer todos los miembros de tu familia. Apóyalos y enséñales a protegerse tras realizara un curso de ciberseguridad. Los cibercriminales esperan ansiosos por sus nuevas víctimas. Les pongamos el camino difícil.